Requiem for a wish: enero 2011

Llegó la hora de explicaros el por qué decidí llamar a este blog Requiem for a dream.

Todo el mundo tiene un sueño. Sí, aunque no os lo creáis, todos lo tenemos. Puede que no lo conozcáis con ese nombre, ni que os suene tan bien como sueño, pero es cierto. Todos tenemos algo de eso.

A lo largo de mi corta vida he tenido diferentes aspiraciones, como ser cocinera, cantante de éxito, actriz... Las típicas cosas que se te ocurren cuando eres pequeño. Pero desde hace unos pocos años, admití que me gustaría ser escritora. No me considero una gran relatista, por llamarlo de algún modo, pero algunas personas han dicho que mis escritos parecen escritos por alguien más maduro que yo. Dicen que es increíble la capacidad de escribir que tengo, el vocabulario, la
manera de describir. Yo considero que no escribo tan bien como ellos dicen; yo creo que más bien soy normalita, y que combino buenas palabras, simplemente eso.

Pero... Al hablar con una persona, me he dado cuenta de que lo único que estoy haciendo es alejarme de mi sueño. Tengo que luchar, tengo que perseguirlo. No debo rendirme ni doblegarme, no debo aflojar. Puede que quizás no sea la mejor escritora del mundo, pero tampoco soy la peor. Tengo lectores, gente que me apoya y que me anima cada día a escribir. Sin ellos, no sería capaz de escribir ni una maldita palabra, lo juro.

Cree este blog con la intención de publicar mini-relatos y cosas así, pero al final se convirtió en iun rincón de pensamientos varios sobre cosas varias. Alguien, una vez, leyó algo mío, y me sugirió que creara un blog en el que fuese colgando mi relato (más bien fan-fiction) más longevo y largo: Ein neuer Tag. Es hora de dedicarle entradas en este blog a una historia que dentro de poco cumplirá dos años, y que dentro de poco sellaré su final. Es hora de que veáis lo que puedo
hacer, las locas ideas que se pasan por mi cabeza, mis más profundos pensamientos expresados a través de unos personajes que se sienten como yo. En resumen, mi propia vida.

Llegó el momento, chicos. Y estoy más preparada que nunca para emprender este viaje a través de mis relatos. Espero que a vosotros también os gusten, y que sobre todo, miréis a los personajes y veáis que son muy parecidos a la gente que os podéis encontrar por la calle. Porque ellos son vuestra vida, y vosotros sois la suya. Sois los que les alimentáis de esperanzas, sueños, cosas buenas, cosas malas.

Disfrutad de este réquiem por un sueño mientras alcanzáis el vuestro.

Después de unas largas y poco recuperadoras vacaciones de Navidad, he vuelto a las clases de la facultad con los exámenes a la vuelta de la esquina y todo eso.

Pero esta entrada no es para hablaros ni de la facultad ni de las vacaciones, sino de un vídeo que salió en Youtube hace ¿una semana y media? No lo sé con exactitud, pero os puedo decir que ese vídeo (y su patética continuación) me han parecido lo más aberrante, insultante y patético de lo que llevamos del 2011. Creo que todos habéis visto ya el vídeo de "A los anti-bieber" y su contestación.

Para empezar, lo que se enseña en este vídeo es a una chavala, más bien criaja, poniendo a parir a un chaval que subió un vídeo en el que había que matar a Justin Bieber. Entiendo que lo de matar al tal Justin no sería moralmente ético y, lógicamente no estaría bien visto, pero nuestro sujeto circense suelta toda clase de vilipendios e insultos al creador del vídeo. Después empieza a despotricar contra Metallica (ignorante...) y sobre el resto de la gente. Eso sí, procuró toda clase de buenaventuranzas a las bielivers (como se hacen llamar las fans de este individuo cantarín) y dio varias claves para descubrir su identidad: enseñó toda su cara y además, dijo que tenía Tuenti. La gente, obviamente, la buscó y la encontró. En este primer vídeo, se despidió alabando a todas las fans de Bieber y a los demás, nos dedicó un jodeos.

El segundo vídeo... Ya ni lo ví.

En primer lugar, a esta chica habría que dejarle las cosas claras, hablando en términos de oportunidad y esas cosas. Creo que no sabe discernir entre lo que es un producto puro y duro de una discográfica como es Justin o de cualquier otro grupo que empieza con maquetas y tocando en sitios cutres hasta que por casualidad les descubre un mánager. Otros no tienen tanta suerte, y a pesar de tener un contrato con una gran discográfica, no logran llegar al nivel que exigen y les echan. Justin, por muchos vídeos que subiera a Youtube y tal, al fin y al cabo lo descubrió una maldita discográfica porque vio un filón de oro en él. Puede que sepa tocar la guitarra y tal, pero sus super exitazos no los ha escrito él, se los dan escritos. No pongo en duda su voz, pero seguro que le meten de por medio Autotune para mejorar en estudio, y también en directo. Un buen artista negocia el precio de las entradas de sus conciertos, no deja que la discográfica ponga unos precios abusivos para que sus fans no puedan ir. Creo, en mi modesta opinión de amante de la música, que Justin no cumple las exigencias de un artista "honrado", pero creo que en este negocio de la música nadie es honesto ni honrado.

En segundo lugar, hablemos de la música y de las letras de sus canciones... "Hablan del amor y de los niños de África", cito textualmente del vídeo. Del amor, estoy totalmente de acuerdo, pero de los niños de África... ¡JÁ! ¿Crees que por participar en el "We are the world" que hicieron para Haití ya tienes canciones que hablan sobre los niños en países subdesarrollados? Además, si dices que Haití está en África... Amiga, tienes un serio problema con la geografía. La música de sus canciones es siempre la misma, muy repetitiva, y sólo hablas del amor. Si de verdad tuviese otras canciones que no hablasen del amor, ya se notaría bastante, porque las promocionarían mucho más para conocer "la otra cara de Justin", dicho de manera un poco exagerada. Hay grupos que en sus CDs y en sus composiciones limitan a DOS o TRES (como máximo) las canciones sobre el amor. Las demás hablan sobre los problemas del mundo, sobre la vida en general, sobre los problemas de una persona de a pie. Temas que deberían tener más renombre en el mundo de la música y que apenas tienen reconocimiento. La música de Justin Bieber, dentro de unos años, estará en las tumbas de la historia de la música. Yo creo que no será capaz de mantenerse tan alto durante mucho tiempo. No será como Michael Jackson o Lady GaGa. Uno es una leyenda de la música, un genio que para desgracia de todos falleció el año pasado, y la otra es una leyenda viva que será capaz de marcar un antes y un después en la historia de la música. Justin Bieber... Es simplemente un chaval que ha triunfado y que ha conseguido desbancar en Youtube al Telephone, Bad Romance y Alejandro de Lady GaGa, pero que sin embargo, su vídeo es también el peor valorado de toda la página.

Yo me baso en hechos para poder explicar por qué no me gusta Justin Bieber y por qué no me cae bien. En ningún momento me he dirigido a su persona con insultos o con descalificaciones, así que nadie puede reprocharme que le he insultado. Y para tí, chica de Youtube, antes de hablar, infórmate. Antes de criticar, escucha. Antes de poner un vídeo en el que insultas a una gran parte de la población española, calla y piensa. Reflexiona. También quería decir que, por muchas entrevistas que hayas visto de un grupo o una persona, no puedes conocer cómo es en verdad. A lo mejor en su vida privada es un chaval encantador, o no, pero como no lo sabes, no lo digas, no hables sin conocer. Te has pasado tres pueblos (incluso más), y ahora te están (más bien estamos) devolviéndote tu propia medicina. No te deseo ningún mal, es más, espero que todo te vaya bien, pero te diré una última cosa, una moraleja: espero que hayas aprendido de esto que te ha pasado, y que no vuelvas a hacer ese tipo de cosas cuando te cabrees con una persona o un colectivo en particular. El insulto gratuito es la peor manera de reprochar a alguien, te deja como una completa idiota. Y así es como has quedado ante toda España: como una chica que sale en un vídeo llamando de todo a un chaval y a un número amplio de personas.

Y para el resto de los mortales, seáis o no seáis fans de Justin Bieber, os guste o no os guste la música, da igual. Hemos comprobado cuan lejos puede llegar la incultura, la estupidez y las niñatadas que aparecen por la red a diario. Tenemos que cambiar esto; si no, la siguiente generación a la nuestra (y una parte de la nuestra) será una generación perdida.

Para despedirme, una ración de buena música. Disfrutadla y que os aproveche.